INTRODUCCIÓN
Así debió haber sido
para muchos del pueblo de Israel durante el tiempo de Moisés. Sus ancestros
habían pasado relatos de la historia primigenia y sus patriarcas. Contando cómo
Dios había liberado a Israel, cómo les había dado la ley, y les había dirigido
hacia la Tierra Prometida. Pero ¿Qué creerían que Dios iba a hacer en sus circunstancias
actuales y en el futuro? ¿Cómo iban a juzgar entre diferentes opiniones sobre
estos asuntos? Dios respondió este tipo de preguntas dándoles los primeros
cinco libros de la Biblia como el estándar de su fe, los libros que nosotros
ahora llamamos el Pentateuco.
Esta es la primera lección en nuestra serie El Pentateuco, y la hemos
titulado, “Introducción al Pentateuco”. En esta lección introduciremos cómo los
libros bíblicos de Génesis a Deuteronomio sirven como el estándar para la fe de
Israel.
Nuestra introducción al Pentateuco, se dividirá en dos partes principales.
Primero, describiremos los enfoques críticos modernos para esta parte de la
Biblia. Estos enfoques representan los puntos de vista de intérpretes que
niegan la total autoridad de las Escrituras. Segundo, exploraremos los enfoques
evangélicos modernos, los puntos de vista de los académicos bíblicos quienes
afirman la total autoridad de la Biblia como la Palabra inspirada de Dios.
Veamos primero los enfoques críticos modernos del Pentateuco.
ENFOQUES
CRÍTICOS MODERNOS
–
Dr. John Oswalt
Para entender los enfoques críticos modernos del Pentateuco, veremos tres
temas: primero, algunas presuposiciones importantes que han influido los
enfoques críticos; segundo, los enfoques críticos de la autoría del Pentateuco;
y tercero, un número de estrategias interpretativas importantes que los
académicos críticos han llevado a cabo. Consideremos primero algunas de las
presuposiciones que influyen en estos enfoques.
Presuposiciones
Para nuestros propósitos, nos enfocaremos en dos presuposiciones
importantes que crecieron de la Ilustración. Estas dos perspectivas han
influenciado profundamente las interpretaciones críticas del Pentateuco.
Primero, consideraremos el concepto del naturalismo. Y segundo, observaremos
las presuposiciones acerca del desarrollo histórico de la fe de Israel.
Comencemos con el naturalismo.
Naturalismo
En resumen, la Ilustración naturalista fue la creencia académica dominante
de que si acaso existieron realidades espirituales, no tuvieron ningún efecto
perceptible en el mundo visible. Y por esta razón, no tuvieron lugar en la
investigación académica. A mediados del siglo diecinueve, el naturalismo dominó
cada campo académico en el Occidente incluyendo los estudios de la fe
cristiana. Un gran efecto del naturalismo en los estudios bíblicos fue que
académicos bien respetados rechazaron la antigua creencia judía y cristiana de
que el Pentateuco fue inspirado por Dios. Y por esta razón, la mayoría trató al
Pentateuco de la misma manera en la que trataron los escritos religiosos de las
culturas antiguas en general. Desde este punto de vista, el Pentateuco contiene
todo tipos de errores, contradicciones e inclusive distorsiones intencionales
de la historia y teología falsa, como todos los otros escritos que son
meramente humanos.
Es interesante, cómo las presuposiciones que dirigieron al naturalismo
liberaron a los académicos modernos para desestimar la inspiración y autoridad
del Pentateuco, también los dirigieron hacia ciertas perspectivas sobre el
desarrollo histórico de la fe de Israel.
A principios del siglo diecinueve, el naturalismo había dado lugar a lo que
podemos llamar “naturalismo histórico”. Esta era la creencia de que la mejor
manera de entender cualquier tema es entender cómo éste se desarrolló a través
del tiempo por causas naturales. Los biólogos del siglo diecinueve, se
dedicaron a explicar cómo la vida en la tierra se originó y evolucionó a través
de los milenios. Los lingüistas, trazaron el desarrollo histórico de lenguajes
humanos. Los arqueólogos, reconstruyeron los antiguos trasfondos y los avances
de las sociedades humanas. Y los académicos en el campo de la religión, dieron
una prioridad similar al describir la evolución histórica naturalista de las
religiones del mundo.
En general, los primeros académicos modernos de occidente reconstruyeron la
evolución de las religiones del mundo para alinearlas con su entendimiento de
los desarrollos de la sociedad humana. Por ejemplo, es muy común asumir que los
pueblos antiguos primero formaron sociedades tribales primitivas que
practicaban el animismo, la creencia de que los objetos en la naturaleza tenían
espíritus asociados con ellos. Al paso del tiempo, las sociedades tribales
primitivas formaron jefaturas que practicaban el politeísmo, la creencia en
muchos dioses. Las jefaturas luego formaron confederaciones, y de ahí la
religión comenzó a moverse del politeísmo al henoteísmo, la creencia de que un
dios era más grande que los otros dioses. Finalmente, con el desarrollo de los
grandes reinos e imperios, monarcas poderosos y sacerdotes, regularmente
movieron a sus naciones del henoteísmo hacia el monoteísmo, la creencia de un
dios. Y no fue sino hasta esta etapa altamente desarrollada del naturalismo
histórico, que las normas de religión comenzaron a ser codificadas, o puestas
por escrito. Antes de este tiempo, la religión había pasado de generación a
generación sólo a través de las tradiciones orales y rituales.
Debemos señalar que más tarde en el siglo veinte, los antropólogos
desacreditaron, en gran medida, la idea de que las religiones evolucionaron de
una manera tan simple. Pero estas perspectivas influyeron en como los
académicos bíblicos manejaron el Pentateuco a principios de la época moderna. Y
continúan influenciando a los académicos bíblicos hasta el día de hoy.
–
Rev.
Michael J. Glodo
Las primeras perspectivas modernas sobre las religiones eran obviamente
diferentes de las formas en las que la Biblia describe el desarrollo de la fe
de Israel. El Pentateuco presenta la fe de Israel consistentemente como
monoteísta. Desde Adán y Eva, a Noé, a los patriarcas, a las líderes de las
tribus de Israel, los fieles adoraban al único y verdadero Dios como el Creador
de todo. Y, hasta donde sabemos de Génesis, en estas primeras etapas, esta
verdadera fe monoteísta fue trasmitida a través de tradiciones orales y rituales
de una generación a la siguiente.
Entonces, de acuerdo al Pentateuco, una transición decisiva tuvo lugar en
los días de Moisés. En este tiempo, las normas de la fe de Israel comenzaron a
ser codificadas. Moisés preparó a Israel para la nacionalidad, primero
escribiendo la ley de Dios en el Libro del Pacto y los Diez Mandamientos, y,
como veremos después, componiendo el resto del Pentateuco para guiar la fe de
Israel. Así que, de acuerdo a la Biblia, la religión de Israel fue orientada
hacia los escritos sagrados desde el tiempo de Moisés, mucho antes de que
Israel tuviera un rey y un templo.
Tan directo como este muy conocido relato bíblico es, la crítica moderna
considera esta línea de tiempo como imposible, debido a las suposiciones del
historicismo naturalista. Los críticos académicos modernos analizaron el relato
bíblico de la fe de Israel. Y lo reconstruyeron para ajustarlo a las ideas
modernas de cómo evolucionaron todas las religiones primitivas. En esa
perspectiva, los ancestros prehistóricos de Israel aceptaron el animismo
tribal. Después los patriarcas de Israel se movieron hacia el politeísmo
mientras sus tribus se incorporaban en lo que equivalía a jefaturas. En este
punto de vista, si es que en realidad hubo un Moisés que dirigió a Israel fuera
de Egipto, los israelitas que él dirigió no eran más que una confederación de
tribus caracterizada por el henoteísmo. Y contrariamente a las Escrituras, los
intérpretes críticos creían que, en esta etapa del desarrollo social, habría
sido imposible que alguien hubiera escrito los estándares de la fe de Israel.
Dichos estándares escritos sólo podrían haber emergido durante la monarquía
temprana de Israel, cuando los reyes y sacerdotes de Israel buscaron regular la
fe de Israel. Así que de acuerdo a los académicos críticos, fue en el tiempo de
la monarquía que la religión de Israel se convirtió en una religión con
escritos oficiales.
Ahora que hemos visto las presuposiciones de los enfoques críticos modernos
hacia las Escrituras y el desarrollo histórico de la fe de Israel, debemos ver
un segundo tema estrechamente relacionado. ¿Cómo estos puntos de vista afectan
los enfoques críticos de la autoría del Pentateuco?
Autoría
Los intérpretes críticos creían que la fe israelita comenzó a codificarse en el tiempo de los monarcas de Israel.
Esta suposición
significaba que Moisés no tuvo ninguna participación en la escritura del
Pentateuco. Más bien, estos libros resultaron de un largo y complejo proceso
que comenzó con las tradiciones orales que fueron compiladas en varios
documentos durante el período monárquico. Y fue sólo durante y después del
tiempo del exilio de Israel que estos documentos fueron editados y compilados
en el Pentateuco como lo conocemos. Cuando los estudiantes de las Escrituras
escucharon por primera vez que muchos académicos creían en esta larga historia
del desarrollo del Pentateuco, casi siempre se preguntaban que evidencias
tenían.
Veremos este enfoque de la autoría del Pentateuco resumiendo tres de las
principales evidencias ofrecidas por los académicos críticos. Comenzaremos con
las variaciones en los nombres divinos encontrados en el Pentateuco.
Es importante señalar
que mientras el Pentateuco refleja una variedad de nombres para Dios, esto no
es inusual. Investigaciones del siglo veinte sobre los nombres divinos de
religiones antiguas del Cercano Oriente señalan que los autores usan una
variedad de nombres para sus dioses también. Los primeros académicos críticos
pensaron que estas variaciones en los nombres de Dios en el Pentateuco revelaban
una larga historia de composición. Creían que los diferentes nombres para Dios
indicaban que una fuente era añadida a otra y a otra, y finalmente resultó en
el Pentateuco.
Cuando leemos el
Antiguo Testamento, no nos toma mucho notar que hay diferentes nombres para
Dios; En Génesis 1, el nombre de Dios es Elohim.
En Génesis 2, tenemos el nombre de Yahweh.
Los enfoques críticos entenderían esto de una manera muy diferente a como un
evangélico lo haría. Un crítico académico diría que estos vienen de diferentes
fuentes. Cómo evangélicos, pienso que necesitamos dar un paso atrás y entender
el panorama general. Dios es Elhoim,
y él es Yahweh. Elohim es el Dios Todopoderoso, el único que está sobre el mundo,
el Creador, el único al que todas las naciones del mundo reconocerán como el
poderoso, la figura final. Pero en una relación de pacto con la nación de
Israel, él se revela a sí mismo con un nombre muy personal, Yahweh. Él es el “Yo Soy” que será para
su pueblo y con su pueblo. Y ese es un nombre del pacto porque Israel es el
pueblo escogido de Dios.
–
Dr. David Talley
Además de la variedad de nombres divinos, muchos de los críticos
académicos, han apoyado sus puntos de vista respecto a la autoría del
Pentateuco, dirigiendo la atención a lo que han llamado “relatos duplicados”.
Relatos
Duplicados
Por ejemplo, los intérpretes generalmente han señalado lo que ellos llaman
los “dos relatos de la creación” en Génesis 1:1 al 2:3 y Génesis 2:4 al 25.
También señalaron las similitudes entre los relatos de Abraham e Isaac cuando
mintieron y pusieron en peligro las vidas de sus esposas en Génesis 12:10 al
20; 20:1 al 18; y 26:7 al 11. Tanto los intérpretes judíos como los cristianos
han explicado estas similitudes en maneras razonables. Pero los académicos
críticos mantienen que estos relatos representan diferentes tradiciones orales
que fueron escritas y después incorporadas en el Pentateuco.
En tercer lugar, los académicos críticos han señalado lo que ellos
consideran inconsistencias en el Pentateuco. Y han argumentado que estas
llamadas inconsistencias sostienen sus complejas reconstrucciones de esta parte
de la autoría bíblica.
Inconsistencias
–
Dr. Brian D. Russell
Una vez que hemos visto los enfoques críticos modernos en términos de sus
presuposiciones y de puntos de vista sobre la autoría, podemos considerar
algunas de las principales estrategias interpretativas que los académicos
críticos han seguido al estudiar el Pentateuco.
Crítica
de las Fuentes
La crítica de las fuentes creía que el Pentateuco había surgido de la
tradición oral, así como todos los otros escritos de las religiones antiguas.
Pero ellos concentraron su atención en identificar e interpretar partes del
Pentateuco que ellos creyeron que venían de fuentes escritas independientes que
surgieron durante el período de la monarquía de Israel. Siguiendo la
terminología de Wellhausen, en su hipótesis documentaria, las primeras fuentes
documentarias del Pentateuco, escritas al principio de la monarquía, han sido
normalmente identificada como “J” por su nombre Jehovísta o Yahvista. Lleva
este nombre porque el nombre prominente de Dios en pasajes identificados con
esta fuente de escritura es “Yahweh” – pronunciada con “J” en alemán, así como
cómo escribimos el “Jehová” en español. Los pasajes “J” aparecen dispersos en
los libros de Génesis y Éxodo. La crítica de las fuentes ha sostenido que
algunas partes del Pentateuco fueron originalmente escritos en Judá durante los
días de Salomón alrededor del año 950 a. C.
Desde este punto de vista, los pasajes “J” representan un documento que
hablaba de los tiempos antiguos y apoyaba la centralización y la regulación de
la religión y sociedad israelita por la dinastía de David en Jerusalén.
Una segunda fuente escrita del Pentateuco ha sido identificada como “E”,
por su nombre Elohista, porque Dios normalmente es llamado Elohim en estos
pasajes. Los materiales de “E” también aparecen en Génesis y Éxodo. De acuerdo
a esta teoría, las fuentes de “E” fueron escritas alrededor del año 850 a. C.
en el norte, después de la división de Israel en dos reinos. Los textos de “E”
promovieron puntos de vista proféticos del norte que fueron críticos de la
dinastía de David.
Una tercera fuente literaria ha sido identificada como “D” por su nombre
Deuteronomista. Se le ha dado este nombre porque los materiales de “D” aparecen
principalmente en el libro de Deuteronomio y sólo ocasionalmente en otras
partes del Pentateuco. Este material es usualmente fechado entre las reformas
de Josías aproximadamente en el año 622 a. C. Y la caída de Jerusalén ante
Babilonia en el año 586 a. C en una teoría común, “D” representó el trabajo de
los levitas quienes huyeron del norte de Israel hacia Judá. Estos levitas no
sólo eran fieles a la casa de David sino también eran cruciales para ésta.
Finalmente, una cuarta fuente literaria principal en el desarrollo del
Pentateuco ha sido normalmente identificada como “P” por su referencia al
escritor o escritores Sacerdotales (Se llama P por su nombre en inglés Priestly
Source). En una reconstrucción común, “P” era un grupo de sacerdotes quienes
compusieron Levítico y compilaron y editaron otras porciones del Pentateuco
entre los años 500 y 400 a. C. de acuerdo con esta reconstrucción, “P” diseñó
el Pentateuco para que guiara el orden social y la adoración después de que el
remanente de Israel había regresado del exilio.
Durante el siglo
veinte, los académicos competentes casi no dejaron ningún aspecto de la crítica
de las fuentes sin cuestionamientos. Sin embargo, vestigios de estas
perspectivas siguen apareciendo en casi todos los comentarios críticos sobre el
Pentateuco.
La crítica de las formas comenzó como un campo especializado de estudios
del Antiguo Testamento con el trabajo de Hermann Gunkel en Las Leyendas de
Génesis, escritas en el año de 1901. Gunkel y sus seguidores aceptaron los
principios más importantes de la crítica de las fuentes, pero se enfocaron en
uno de los primeros aspectos del desarrollo del Pentateuco. En lugar de
centrarse en las fuentes escritas del Pentateuco, los críticos de las formas se
concentraron en lo que creyeron que eran las tradiciones orales que precedieron
al tiempo de los monarcas de Israel.
Durante el tiempo en el que la crítica de las formas era popular, los
académicos notaron las formas en las que las tradiciones orales funcionaron en
las culturas tribales analfabetas. Los críticos de las formas aplicaron estos
estudios a medida que buscaban las tradiciones preliterarias puras y dinámicas
que los dirigirían a las fuentes documentarias del Pentateuco.
El método de la crítica de las formas consistía básicamente de dos etapas:
por un lado, los críticos de las formas analizaban pasajes para descubrir
formas orales antiguas o géneros, como mitos, cuentos populares, sagas,
romances, leyendas y parábolas. Por otro lado, asociaban estos géneros con
contextos culturales conocidos como “Sitzs
im Leben”, o “posición en la vida” de estas tradiciones orales. Estos
contextos incluían adoración, campamentos tribales, instrucción familiar,
tribunales locales y otros similares.
Por ejemplo, un número de críticos de las formas han tratado el relato de
Jacob luchando en Peniel, en Génesis 32:22 al 32, como una historia que fue
originalmente contada alrededor de fogatas de las tribus antiguas. Ellos
argumentaban que inicialmente ésta historia surgió como un cuento de eventos
mágicos o súper naturales en el vado del arroyo de Jaboc. De esta manera, la
historia fue asociada con una figura tribal conocida como Jacob mucho más
tarde.
La crítica de las
formas enfatizó la importancia de las estructuras y características formales de
los textos bíblicos. Así es como ambas, la crítica de las fuentes y la de las
formas han sido cuestionadas. Los cuestionamientos para la crítica de las
formas se enfocan en sus reconstrucciones especulativas de las formas orales y
los contextos de los textos bíblicos. La crítica de las formas dirige a muchos
académicos críticos hacia reconstrucciones cuestionables en vez de hacia el
Pentateuco tal como existe en el canon de las Escrituras.
Basándose en las conclusiones de la crítica de las fuentes y de la crítica
de las formas, la crítica tradicional se enfoca en cómo las tradiciones
primitivas orales y los textos escritos se convirtieron en complejas
perspectivas teológicas y políticas. Líderes académicos como Martin Noth en Una
Historia de las Tradiciones del Pentateuco, publicada en el año 1948, y Gerhard
von Rad en su Teología del Antiguo Testamento publicada en 1957, se
cuestionaban cómo el Pentateuco reflejaba la influencia de varias tradiciones.
Entre otras cosas, los críticos tradicionales identificaron lo que ellos
creían eran conjuntos de creencias teológicas competitivas encontradas en el
Pentateuco. Ellos señalaron cómo el Pentateuco reflejó uniones de diversas
tradiciones sobre temas como la creación, los patriarcas, el éxodo de Egipto, y
la conquista de la Tierra Prometida. También exploraron puntos de vista
concernientes a las tribus de Israel, el trono de David, el templo de
Jerusalén, por mencionar unos cuantos. Y ellos creían que estas complejas
corrientes de teología influenciaron profundamente a muchos de los principales
temas que aparecen en el Pentateuco.
Una vez más, la mayoría de las conclusiones específicas de la crítica
tradicional han sido cuestionadas a través de los años. Sin embargo, podemos
ver los vestigios de este enfoque cuando los intérpretes del Antiguo Testamento
hablan de pasajes que reflejan varias corrientes de la tradición en Israel que
contradicen o incluso compiten entre sí.
La crítica de la redacción comenzó en el siglo veinte en estudios del Nuevo
Testamento como una manera de explicar las diferencias entre los evangelios del
Nuevo Testamento. Los críticos de la redacción creían que estas diferencias
resultaron de la edición y remodelación de registros previamente escritos.
Técnicas similares fueron aplicadas al Pentateuco. Se hicieron intentos
para explicar cómo los diferentes editores tomaron escritos de fuentes antiguas
como “J”, “E” y “D” y los unieron hasta que el Pentateuco alcanzó su forma
final. Este enfoque especialmente se centraliza en el trabajo editorial tardío
de “P”.
La crítica de la redacción tiene la ventaja de llamar la atención hacia los
libros de Génesis a Deuteronomio tal y como aparecen en la Biblia hoy en día.
Pero la crítica de la redacción nunca se separó significativamente con las
conclusiones de la crítica de las fuentes, de la forma y de la tradición.
En décadas recientes, muchos intérpretes críticos prominentes han tratado
de ir más allá de las antiguas reconstrucciones históricas críticas. En lugar
de eso, se han concentrado en la notable unidad teológica y en la profundidad
de los textos hebreos tradicionales del Pentateuco. Estos enfoques han tomado
diferentes formas – critica retórica, crítica canónica, nueva crítica literaria
– por nombrar unas pocas. Pero todos ellos comparten un enfoque de
interpretación del Pentateuco como se nos ha dado a través de la sinagoga y la
iglesia. El tratar al Pentateuco en su forma final es más prometedor que los enfoques
críticos antiguos. Pero sólo el tiempo dirá que fruto producirán estos enfoques
contemporáneos.
Hasta ahora en nuestra “Introducción al Pentateuco” nos hemos enfocado en
los enfoques críticos modernos para esta parte de la Biblia. Ahora iremos a nuestro
segundo tema principal en esta lección. Los enfoques evangélicos modernos sobre
el Pentateuco. ¿Cómo los evangélicos de hoy en día abordan los primeros cinco
libros de la Biblia?
Resumiremos los enfoques evangélicos modernos sobre el Pentateuco a lo
largo de las líneas de nuestra discusión anterior. Primero, observaremos
algunas presuposiciones importantes que deben guiarnos. Segundo, consideraremos
los enfoques evangélicos sobre la autoría del Pentateuco. Y tercero,
examinaremos algunas de las principales estrategias interpretativas
evangélicas. Veamos primero algunas presuposiciones evangélicas importantes.
Sobrenaturalismo
–
Dr. Craig S. Keener
Las Escrituras enseñan que Dios normalmente dirige la historia en maneras
que siguen patrones discernibles. La razón y la ciencia son regalos de Dios que
nos ayudan a discernir estos patrones. Y por esta razón, los evangélicos
valoran acertadamente la investigación racional y científica en el Pentateuco.
Pero al mismo tiempo, los seguidores de Jesús también saben que Dios ha
participado y continúa involucrándose sobrenaturalmente en el mundo. Dios actúa
de maneras que están fuera, más allá y aun en contra de los procesos ordinarios
y las causas naturales. Esta creencia afecta nuestro estudio del Pentateuco en
muchas maneras. Pero en particular, nos asegura que Dios inspiró y supervisó la
escritura de estas Escrituras. Así que, estas son su Palabra plenamente autoritaria
y confiable. Por supuesto, siempre debemos de tener cuidado de no confundir
nuestras interpretaciones con lo que el Pentateuco realmente dice. Nuestras
interpretaciones están siempre sujetas a mejorar. Pero desde un punto de vista
evangélico, cualquier cosa que el Pentateuco realmente proclame que es cierto,
es cierto, porque es inspirado por Dios.
Nuestras presuposiciones acerca de lo sobrenatural nos conducen
directamente a presuposiciones acerca del desarrollo histórico de la fe de
Israel.
Cómo hemos visto, los académicos críticos modernos han argumentado que la
fe de Israel se desarrolló de manera natural a lo largo de las mismas líneas
que el resto de las otras religiones en el antiguo Cercano Oriente. Pero los
evangélicos sostienen que la fe de Israel se desarrolló a través de
revelaciones divinas especiales. Dios realmente se reveló a sí mismo a hombres
y mujeres, comenzando con Adán, y después con Noé. Y también habló a los
patriarcas de Israel, Abraham, Isaac y Jacob. Él se dirigió a Moisés en la
zarza ardiente. El reveló su Ley para Israel en el Monte Sinaí. Estos tipos de
revelaciones causaron que la fe de Israel se desarrollara de manera diferente a
las otras religiones del antiguo Cercano Oriente. Sin duda la gracia común de
Dios y la influencia de Satanás llevó a similitudes entre la fe de Israel y la
de las religiones de otras naciones. Pero la fe de Israel no evolucionó
simplemente de forma natural. En lugar de eso, Dios sobrenaturalmente guió el
desarrollo de la temprana fe de Israel tal y como enseña el Pentateuco.
Hemos considerado el enfoque evangélico moderno y las presuposiciones que
contrastan con los enfoques críticos hacia el Pentateuco. Estos enfoques han
llevado a creencias que contrastan acerca de la autoría del Pentateuco. Los
académicos críticos rechazan la idea de que el Pentateuco pudiera venir de los
días de Moisés. Pero los evangélicos continúan afirmando la antigua creencia
judía y cristiana de que el Pentateuco vino de Moisés.
En realidad, el apoyo del Nuevo Testamento para la autoría Mosaica está
basada en el testimonio del Antiguo Testamento. Y en muchas ocasiones, los
libros del Antiguo Testamento asocian al Pentateuco con Moisés. Por ejemplo,
escuchemos 2 Crónicas 25:4:
Estrictamente hablando, la mayor parte del Pentateuco es anónima. Excepto
por el primer versículo de Deuteronomio, Moisés no es mencionado al inicio o al
final de ninguno de estos libros de manera que se pueda indicar su autoría.
Pero esto no era poco común en el antiguo Cercano Oriente. Ni tampoco era
inusual en las Escrituras. De hecho, el Pentateuco mismo hace declaraciones
explícitas verificando que Moisés recibió revelaciones de Dios y fue
responsable de la composición del Pentateuco. Por ejemplo, Éxodo 24:4 nos dice
que Moisés escribió el Libro del Pacto que se encuentra en Éxodo 20:18 hasta el
23:33. En Levítico 1:1 y 2 aprendemos que las regulaciones fueron dadas a
Israel a través de Moisés. En Deuteronomio 31:1 y 32:44, se nos dice que Moisés
dio los discursos contenidos en el libro de Deuteronomio. En resumen, el
Pentateuco clara y explícitamente proclama que Moisés estuvo activamente
involucrado recibiendo y trasmitiendo el contenido de las principales porciones
del Pentateuco.
Estas y otras
evidencias explican porque los evangélicos se han mantenido firmes en contra de
las especulaciones acerca de la autoría del Pentateuco. Las Escrituras no
apoyan las reconstrucciones críticas que asumen que el Pentateuco fue escrito
después de la vida de Moisés. Si seguimos el testimonio del Antiguo y Nuevo
Testamento, podemos estar seguros de asociar el Pentateuco con Moisés.
–
Dr. Gordon H. Johnston
Habiendo visto que el concepto básico de la autoría Mosaica está apoyado
por evidencia bíblica, debemos ver nuestra segunda consideración. ¿A qué se
refieren los evangélicos modernos por autoría Mosaica esencial?
Escuchemos la manera en la que Edward J. Young resume este punto de vista
en su Introducción al Antiguo Testamento,
publicado en 1949:
Por un lado, el probablemente se apoyó en una variedad de tradiciones
orales. Por ejemplo, con toda seguridad Moisés aprendió algunas cosas de su
madre biológica y de su familia durante sus primeros años de infancia. Más aún,
podemos ver en Éxodo 18:17 al 24 que Moisés fue muy receptivo a las
instrucciones de su suegro Jetro, el madianita.
–
Dr. Richard L. Pratt, Jr.
La influencia de las tradiciones orales explica una característica notable
del llamado de Moisés en la zarza ardiendo. Escuchemos lo que pasó en Éxodo 3:13
y 16:
Podemos estar seguros que las fuentes de Moisés también incluyeron
documentos independientes cuando el compuso el Pentateuco. Vemos esto en
lugares como Éxodo 24:7. Este versículo indica que Moisés escribió “el Libro
del Pacto” como un documento independiente que él incluyó después en el libro
de Éxodo. Y en Números 21:14 y 15, Moisés citó referencias geográficas de un
libro existente conocido como “El Libro de las Batallas de Jehová”.
Tambien, en Génesis 5:1, leemos lo que parece ser una referencia explícita
a una fuente literaria externa llamada “el libro de las generaciones de Adán”.
Como esta traducción literal lo indica, Moisés probablemente se refirió a
información que el adquirió de un “libro” o “rollo” actual – sēpher en hebreo – acerca de los descendientes de Adán. Más aún, Éxodo 17:14 se refiere a un
registro de batalla. En este versículo, Dios le manda a Moisés:
Cuando leemos el Pentateuco parece que, especialmente en el caso del libro de Génesis, Moisés estaba incorporando documentos muy antiguos. Sabemos que Moisés sabía cuatro idiomas. Moisés conocía el egipcio. También conocía hebreo porque creció en una familia hebrea; su madre fue su propia nodriza. También sabemos que él podría conocer el lenguaje común de aquellos días, el comercio internacional y el lenguaje diplomático llamado acadio. Y también él podría conocer el arameo, porque el arameo es un lenguaje que los israelitas hablaban en sus primeros días – Abraham, Isaac, Jacob, y así sucesivamente. Así que Moisés era una persona muy bien entrenada y educada, y esto se ve por la manera en la que él estructuró el libro de Génesis donde nos está diciendo que él estaba usando ciertos documentos, porque diez veces él nos dice, “Éstas son las generaciones de…” o “Éstos son los recuentos de…” y así sucesivamente. Y parece que esos son recuentos a los cuales él tuvo acceso, que él conservó, que él tradujo, quizá, de algún lenguaje original, como tal vez el arameo, o cananeo antiguo, al hebreo que él escribió para el pueblo al que él le estaba escribiendo en Génesis. No fue necesariamente este el caso, después de Génesis. Una vez que llegamos a Levítico y Números y claro, Éxodo y Deuteronomio, una vez que llegamos al final de los cuatro libros del Pentateuco, Moisés está componiendolos desde el lugar de la escena. Justo ahí, él está siendo parte de lo que sucede. Y lo más importante, Dios está haciendo que suceda, porque la mayor parte de esos libros son las palabras de Dios a través de su profeta.
–
Dr. Douglas Stuart
Además de reconocer las fuentes orales y literarias del Pentateuco, cuando
los evangelistas hablan de la autoría Mosaica esencial ellos reconocen también
que el Pentateuco fue realmente escrito bajo un complejo proceso.
Es probable que Moisés empleó amanuenses – secretarios o escribas – para
componer el Pentateuco. Sabemos que Moisés fue instruido en las cortes de
Egipto. Así que, él estaba familiarizado con la bien establecida práctica de
usar escribas y secretarios para escribir documentos oficiales. Como líder de
Israel, Moisés probablemente comisionó amanuenses para escribir la mayoría del
Pentateuco bajo su supervisión.
Las Escrituras son claras en que otros escritores bíblicos inspirados
también emplearon secretarios. Por ejemplo, en Jeremías 36:4, el profeta Jeremías
explícitamente instruyó a su discípulo Baruc a escribir sus palabras.
Podemos ver evidencia de esta práctica principalmente en los irregulares
estilos literarios del Pentateuco. Por ejemplo, los estilos narrativos que
aparecen en varias porciones de Génesis son bastante diferentes unos de otros.
Y vemos notables diferencias entre el hebreo formulaico y repetitivo de
Deuteronomio y todos los otros libros del Pentateuco. Con toda probabilidad,
variaciones como estas reflejan el trabajo de diferentes escribas. La autoría
Mosaica esencial se preocupa no sólo de las fuentes y los procesos que Moisés
usó, sino también de la actualización del Pentateuco después del tiempo de
Moisés.
Actualización. Los intérpretes críticos creen que el Pentateuco alcanzó su
forma definitiva después del regreso de Israel del exilio. Pero los evangélicos
han sostenido que el Pentateuco se originó en los días de Moisés. Hay algunas
porciones del Pentateuco que representan una actualización editorial después de
los días de Moisés.
Ahora, tenemos que ser muy cuidadosos cuando fechamos elementos
particulares del Pentateuco. Por ejemplo, algunos intérpretes han sugerido que
cada pasaje que menciona a los “filisteos” debió haber sido escrito después de
los días de Moisés. Pero este punto de vista no es convincente por al menos
tres razones.
Primero, los datos arqueológicos sobre la presencia de los filisteos en la
región están en disputa. Segundo, Moisés pudo haber usado el término “filisteo”
(el cual significa “viajero”) como una designación sociológica. Y tercero, aun
si el término “filisteo” no era conocido en los días de Moisés, siempre es
posible que el uso de “filisteo” simplemente representa una ligera
actualización para apoyar a las audiencias posteriores a los días de Moisés.
De manera similar, los intérpretes han sostenido que la lista de
gobernantes edomitas en Génesis 36:31 al 43 va más allá del tiempo de vida de
Moisés. Pero las identificaciones de los gobernantes de Edom enlistados en
Génesis no son certeras. Y también es posible que estos pasajes simplemente
contengan ligeras extensiones de listas añadidas después del tiempo de Moisés.
Un claro ejemplo de una actualización de menor importancia aparece en
Génesis 14:14. Donde leemos:
Así que, las Escrituras mismas indican que Génesis 14:14, refleja una
actualización al nombre del lugar. Este tipo de modernización ayudó a los
lectores posteriores a asociar la historia de Abraham con la geografía que
ellos conocían.
Y seguramente otros pasajes en el Pentateuco fueron actualizados de la
misma manera también.
Quizá la actualización más conocida e importante en el Pentateuco es el
registro de la muerte de Moisés en Deuteronomio 34. Pero aun ahí, tenemos poco
más que un apéndice explicando lo que le sucedió al dador de la ley de Israel.
Además de actualizaciones menores como esta, el lenguaje del Pentateuco fue
también actualizado a medida que el lenguaje hebreo se desarrollaba. Recientes
descubrimientos sugieren que Moisés escribió en un lenguaje que los académicos
han llamado “proto – hebreo”.
La evidencia de los documentos internacionales encontrados en Egipto,
conocidos como las “Cartas de Amarna” indican que esta forma de hebreo estaba
estrechamente relacionada con los dialectos cananeos usados en los tiempos de
Moisés. Pero este lenguaje fue mucho antes de lo que encontramos en el texto
hebreo tradicional del Pentateuco.
–
Dr. Tom Petter
Durante la época de los monarcas de Israel, entre los años 1000 a. C. y 600
a. C., el lenguaje se había desarrollado en lo que hoy es conocido como
“antiguo” o “paleo – hebreo”. Muchos académicos están de acuerdo en que
porciones del Pentateuco se asemejan a esta etapa del hebreo, tales como partes
de Éxodo 15 y Deuteronomio 32.
Pero la gran
mayoría del Pentateuco se asemeja al vocabulario, ortografía y gramática de lo
que nosotros ahora llamamos “hebreo clásico”, una etapa en el desarrollo del
hebreo que estaba en uso entre la mitad del siglo octavo y principios del siglo
sexto a. C.
A partir de esta
evidencia, parece que el proto – hebreo que Moisés mismo usó fue actualizado al
paleo – hebreo. Luego fue modernizado en el hebreo clásico tal y como lo
tenemos ahora en la Biblia hebrea.
Es importante recordar, que en los días de Jesús sus apóstoles y profetas,
el hebreo del Pentateuco ya había pasado por este tipo de cambios. Pero este
hecho no disuadió a Jesús o a sus seguidores de tratar al Pentateuco de sus
días como un fiel representante de lo que Moisés escribió. Como seguidores de
Cristo hoy en día, podemos estar seguros de que el Pentateuco, tal y como lo
tenemos ahora, representa fielmente los escritos originales de Moisés.
Hasta ahora, hemos visto el enfoque evangélico moderno y hemos tocado
algunas presuposiciones importantes que los evangélicos aportan al Pentateuco.
También hemos considerado como los evangélicos ven la autoría de esta parte de
la Biblia. Ahora, veamos algunas de las maneras en las que los enfoques han
afectado las estrategias interpretativas que siguen los evangélicos.
Temática
Después exploraremos la interpretación histórica. Y finalmente, investigaremos
la interpretación literaria. Estas tres estrategias son altamente
interdependientes y nunca operan separadas unas de las otras. Pero, representan
diferentes énfasis, así que nos ayudara el verlas de manera individual comenzando
con la interpretación temática.
En la interpretación temática, vemos el Pentateuco como un espejo que
refleja temas importantes para nosotros.
Los evangélicos han enfatizado legítimamente ciertos temas en esta parte de
la Biblia. Pero cada libro en el Pentateuco tiene su propio conjunto de
prioridades. Así que, Moisés mismo pudo o no haber enfatizado estos temas. Este
enfoque ha caracterizado gran parte de la interpretación cristiana a través de
los milenios.
La lista de temas
que los cristianos han enfatizado es muy larga.
Algunos han enfatizado preguntas personales y controversias actuales. Otros
han usado el Pentateuco como apoyo para sus puntos de vista en la teología
sistemática tradicional. Por ejemplo, el Pentateuco revela muchas cosas acerca
de Dios. También dedica una gran cantidad de tiempo en diferentes aspectos de
la humanidad. Y le da mucha atención al resto de la creación en general.
Ahora, uno de los más grandes inconvenientes en la interpretación temática
es que generalmente minimiza el hecho de que los temas originales de Moisés
eran para los israelitas que lo siguieron hacia la Tierra Prometida. Y debido a
la poca atención dada a este contexto original, las interpretaciones temáticas
a menudo no hacen más que llamar la atención a temas de menor importancia.
Aun así, siempre hay que tener en
mente que el Nuevo Testamento apoya este enfoque del Pentateuco. Jesús y los
autores del Nuevo Testamento miraban los libros de Moisés cuando trataban con
temas como la justificación por fe, el divorcio, la fe y las obras, y una serie
de otros temas relativamente menores en esta parte de la Biblia.
Así que, mientras que tengamos cuidado de no leer estos temas en las
Escrituras, la interpretación temática puede ser un enfoque valioso para el
Pentateuco.
Histórica
Los evangélicos no
sólo creen que los temas teológicos del Pentateuco son ciertos. Sino que,
siguiendo los ejemplos de Jesús y sus apóstoles y profetas, también creemos que
el registro del Pentateuco sobre la historia es cierto. Por esta razón, los
evangélicos a menudo han interpretado el Pentateuco como un medio para
descubrir lo que sucedió en el pasado.
Hemos mencionado que
las estrategias interpretativas temáticas tratan al Pentateuco como un espejo
que refleja temas que son de interés para nosotros. A su vez, el análisis
histórico trata al Pentateuco como una ventana hacia la historia. Vemos a
través de los libros de Moisés, por así decirlo, para explorar la historia que
hay detrás de ellos. Génesis traza la historia desde la creación hasta los días
de José. La historia principal de Éxodo se extiende desde la muerte de José
hasta el tiempo cuando Israel acampó con Moisés al pie del Monte Sinaí.
Levítico elabora sobre algunas de las leyes y ritos que Moisés recibió mientras
estaba en el Monte Sinaí. Números traza la marcha de la primera y segunda
generación de la salida del Monte Sinaí hasta los campos de Moab. Y
Deuteronomio elabora sobre los discursos de Moisés a Israel en los campos de
Moab, mientras que estaban a punto de entrar a Canaán. En la interpretación
histórica, los evangélicos han aprovechado esta orientación histórica bastante
obvia.
Tan valiosa como la interpretación histórica ha sido, también tiene sus
limitaciones. Al igual que el análisis temático, la interpretación histórica
pone relativamente poca atención a Moisés y a su audiencia original. En lugar
de eso, la orientación es hacia lo que Dios hizo en diferentes períodos de
tiempo antes de que los libros del Pentateuco fueran escritos. ¿Qué hizo Dios
con Adán y Eva? ¿Cuál era el significado del diluvio de Noé? ¿Cómo interactuó
Abraham con Dios? ¿Qué logró Dios cuando Israel cruzó el mar? Estas son
actividades legítimas, pero minimizan la importancia de Moisés como el autor y
de Israel como la audiencia original.
Literaria
Como hemos visto, el análisis temático trata al Pentateuco como un espejo
que refleja temas que son importantes para nosotros. El análisis histórico
trata al Pentateuco como una ventana a los eventos históricos previos a su
escritura. Por su lado, el análisis literario trata al Pentateuco como un
retrato, una obra de arte literaria diseñada para impactar a su audiencia
original en maneras particulares. Esencialmente, la interpretación literaria
pregunta: ¿Cómo intentó Moisés impactar a su audiencia original israelita
mientras escribía el Pentateuco?
Es justo decir que Moisés tenía muchos propósitos. Y nos ayuda describir
estos propósitos en términos generales. Así que describiremos la meta de Moisés
de esta manera: Cómo líder de Israel ordenado por Dios.
Moisés escribió el Pentateuco para preparar a Israel para un fiel servicio a Dios en la conquista y establecimiento de la Tierra Prometida.
En lugar de tocar en una variedad de temas en lo abstracto, o lidiar con eventos fuera de puros intereses históricos, de una manera u otra, cada tema y registro histórico en el Pentateuco fue diseñado para lograr este objetivo.
La interpretación literaria reconoce que Moisés estuvo en medio de dos
períodos de tiempo mientras él componía el Pentateuco. Por un lado, Moisés
escribió acerca de lo que podemos llamar “ese mundo”, eventos que tuvieron
lugar en el pasado. Eventos en el libro de Génesis que ocurrieron mucho antes
de los días de Moisés. Éxodo y Levítico se concentran en eventos durante el
tiempo de la primera generación del éxodo de Egipto. Números y Deuteronomio
incluyen eventos en el tiempo de la primera generación hasta los días de la
segunda generación. Cuando Moisés escribió cada libro del Pentateuco él tenía
estos momentos del pasado en su mente.
Por otro lado, Moisés también escribió para “su mundo”, para los días de su
audiencia original. Moisés sacó del pasado de “ese mundo” para enseñar a su
audiencia como deberían pensar, actuar, y sentir en el servicio a Dios en “su
mundo”. Para lograr este objetivo, Moisés escribió acerca de “ese mundo” de
maneras que se conectarían con “su mundo”.
Moisés conectó el pasado con su audiencia original de tres maneras
principales. Les dio relatos del pasado que establecieron el trasfondo o los
orígenes de las experiencias actuales de su audiencia. También les proveyó con
modelos a imitar y a rechazar. Y formó sus relatos como presagios del mundo de
su audiencia.
A veces, Moisés
hizo estas conexiones de manera explícita. Por ejemplo, en Génesis 15:12 al 16,
Moisés le habló a su audiencia acerca del trasfondo de la promesa de Dios para
sacarlos de Egipto. Esta promesa se estaba cumpliendo en sus días. En Génesis 2:24,
Moisés explicó que el matrimonio de Adán y Eva fue un modelo para el matrimonio
entre el pueblo fiel de Dios. Y en Génesis 25:23, Moisés reportó que la lucha
entre Jacob y Esaú en el vientre de su madre era un presagio de la lucha entre
su audiencia original israelita y los edomitas de sus días.
Las conexiones explicitas entre “ese mundo” y “su mundo” aparecen aquí y
allá en el Pentateuco. Pero en su mayoría, estas conexiones eran implícitas.
Así que, una de las principales tareas de la interpretación literaria es
discernir cómo Moisés conectó “ese mundo” del pasado a “su mundo” de su
audiencia original.
Por miles de años, la interpretación del Pentateuco se ha enfocado más en
las estrategias temáticas e históricas, que en el análisis literario. Así que,
en nuestras lecciones sobre el libro de Moisés, dedicaremos la mayor parte de
nuestro tiempo a la interpretación literaria. Veremos la manera en la que
Moisés dio forma al contenido de cada uno de sus libros para proporcionar
trasfondos, modelos y presagios de las experiencias de su audiencia.
Exploraremos lo que Moisés enfatizó para su audiencia original, cómo él conectó
el contenido de sus libros para sus vidas, y cómo él dirigió a su audiencia
original israelita hacia el fiel servicio a Dios en sus días.
CONCLUSIÓN